AAPI

AAPI y el ESTADO

CONSENSO DE SALUD MENTAL en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires

30/noviembre/2022

Participación Mesa de Trabajo: Modificaciones - Ley Salud Mental CABA

En la reunión con la legisladora que convocaba, Dra. Ana Boau Pérez, se participó junto a otros integrantes de la Mesa de Trabajo, para proseguir con la revisión de las modificaciones necesarias a la Ley de Salud Mental de CAB 448.

La presidenta de AAPI, Dra. Adriana V. Ingratta, concurrió a la convocatoria junto a representantes de otras instituciones de Salud y Asociaciones, Marcando en la reunión la importancia de la situación actual de la Salud mental infanto Juvenil a lo cual hay que atender desde la mirada preventiva y de la necesidad actual de la demanda asistencial en la población adolescente y sumando a la importancia de agregar artículos que definan el cuidado de los profesionales desde la formación a la asistencia en pos de la seguridad del paciente.

El Salón Dorado fue el escenario donde se presentó el Consenso de buenas prácticas en Clínicas de Urgencias en Salud Mental este martes, evento que encabezó la diputada Ana María Bou Pérez (VJ).

El encuentro recibió el beneplácito por su importancia ante la problemática puesta sobre la mesa: promover criterios unificados para la primera atención de pacientes con padecimiento mental y/o trastorno mental en el ámbito de los sanatorios y clínicas privadas de la Ciudad y una mejora en dicha atención.

Quienes participaron del documento como autores fueron Horacio Rodríguez O'Connor (director general de Salud Mental del Ministerio de Salud de la Ciudad), Humberto Lorenzo Persano (ex director general de Salud Mental), Gabriela Fabiana Barros, Mariela Alonso Domínguez (Superintendencia de Servicios de Salud del Ministerio de Salud de la Nación), Luis Ignacio Brusco (Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires), Emilio De Fazio (Asociación Argentina de Instituciones de Salud Mental), Liliana González (Cámara de Entidades Prestadoras de Salud), José Luis Sánchez Rivas (Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados), Cesar Lucchetti, María Silvia Monet (Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina), Liliana González (Asociación de Instituciones de Salud Mental de la Ciudad), José Luís Faccioli (Hospital Italiano), Roberto Osvaldo Froment (Sanatorio Finochietto), Ricardo Marcelo Corral (Asociación Argentina de Psiquiatras), Adriana Ingratta, Monica Bella, Fernanda Cordero, Darío Sangineto (Asociación Argentina de Psiquiatría Infanto Juvenil y Profesiones Afines), Gustavo Fernando Bertrán, Alberto Trimboli y Juan Carlos Fantin (Asociación Argentina de Salud Mental).

“Estamos tocando un tema muy importante, como es la salud mental. De la única forma que podemos avanzar en salud mental es sumando a todos los actores, tanto profesionales como ONGs, familias y un grupo que sea representativo y que pueda volcar en una mesa sus experiencias, miedos y tabús”, aportó la legisladora Bou Pérez en la apertura del debate.

Desde AAPI nos expresamos ante la situación actual en Salud Mental de niñas, niños y adolescentes en nuestro país.

29/septiembre/2022

DESAFÍOS Y PROPUESTAS PARA EL PRESENTE Y EL FUTURO

Con relación a la atención en Salud Mental de Niñas, Niños y Adolescentes consideramos oportuno desde nuestra Asociación, expresar nuestra preocupación actual.
Entendemos que el futuro es la Infancia y la Adolescencia, que también son nuestro presente. Según la reciente publicación de INDEC, la pobreza infantil afectó a 50.9% del total de niña/os menores de 14 años en el primer semestre del 2022 y, de acuerdo a estimación de Censo 2022 se corresponde a 5.54 millones de niños menores de 14 años, de los cuales 1.38 millones son indigentes. Esta realidad compromete el destino de nuestra sociedad, obstaculizando su pleno desarrollo a nivel individual y colectivo y conlleva grados crecientes de padecimiento de no tomar medidas que reviertan dicha realidad.
Siendo nosotros profesionales, trabajadores, docentes e investigadores del área de Salud Mental Infantojuvenil, con inserción en los múltiples sectores de salud y atención existentes en todo el territorio nacional; NO desconocemos los conflictos de intereses entre financiadores, prestadores, Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo que afectan directamente a la población infantojuvenil. No apelamos a las buenas intenciones o a la buena voluntad sino al apoyo efectivo en políticas públicas con apoyo presupuestario cierto en el tiempo; y dado que esta propuesta pretende ser consecuente en el tiempo a venir, la primer medida a considerar es apoyo presupuestario, plurianual, por 5 años . El presupuesto debe contemplar la formación del personal capacitado en la población infantojuvenil, imprescindible para sostener el esfuerzo que requiere la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, la atención integral, la rehabilitación, todas ellas oportunas, en la comunidad y en redes de complejidad creciente.
Se deben priorizar los escasos recursos hoy existentes: profesionales capacitados en Salud Mental, en los distintos subsistemas: público, privado y obras sociales.
De este modo, corresponde HOY llamar a la coordinación de esfuerzos para afrontar la Urgencia y Emergencia que afecta a la Salud Mental de la Infancia, en desarrollo de DETECCION precoz de síntomas y DERIVACIÓN oportuna para no esperar el intento autolítico como caracterización de la "gravedad" de la situación.
La falta de recursos y dispersión de esfuerzos atenta contra la oportunidad de la respuesta.
Recomendamos:

  • Asignar presupuestos acordes a lo establecido por la Ley Nacional de Salud Mental, con partidas plurianuales para capacitación y sostén y desarrollo de los planteles profesionales acordes con los datos demográficos y sociales.
  • Favorecer el diálogo intersectorial imprescindible para una mejor respuesta. Nación/provincia/subsectores/obra social/medicina prepaga /sector privado.
  • Impulsar el desarrollo de redes de servicios de salud mental en todos los niveles de atención.
  • Promover la creación de centros asistenciales y dispositivos intermedios en todo el país.
  • Fortalecer y capacitar los recursos humanos mediante la formación continua en salud mental de la infancia y de la adolescencia en todos los niveles de atención.
  • Mejorar las condiciones laborales y salarios a fin que resulten consecuentes con la tarea y responsabilidad que desempeñan los equipos, en todos los sectores.
  • Considerar los cuidados emocionales, imprescindibles a la tarea que realizan los equipos interdisciplinarios como parte de las condiciones laborales, previniendo el burn out.
  • Aumentar la disponibilidad de profesionales y de equipos de salud mental infanto juvenil acorde a la demanda interna y externa, creando, de no existir, equipos interdisciplinarios de guardia y de atención para las internaciones infanto juveniles, tanto en hospitales generales, en hospitales especializados como en centros asistenciales periféricos de primer nivel.
  • Incrementar el plantel de psiquiatras y especialmente de psiquiatras infanto-juveniles en los distintos efectores de salud.
  • Elaborar un mapa de servicios que incluya la disponibilidad de Servicios de Salud Mental Infantojuveniles y camas en cada área por si se requiere derivar, que sea sustentable, accesible y en red.
  • Sostener y adecuar los hospitales especializados en salud mental y generar y ampliar equipos de salud mental en hospitales generales, todas instituciones que cumplen una importante función durante la post pandemia, sin las cuales gran parte de la población vulnerable no puede acceder a la asistencia.
  • Reconocer la importancia del proceso diagnóstico psiquiátrico en niñas, niños y adolescentes, vinculado al diseño e implementación de las estrategias terapéuticas, que pueden incluir el uso racional de los tratamientos psicofarmacológicos, valiosa herramienta que aporta al alivio del padecimiento de los pacientes y sus familias, y que posibilitan una mejoría notable en la evolución y calidad de vida, como se evidencia en los procesos de desinstitucionalización e inclusión comunitaria de la población infanto juvenil con patologías psiquiátricas severas o con condiciones complejas de discapacidad.
  • Impulsar la organización de los equipos interdisciplinarios, disminuyendo la dispersión entre la práctica interdisciplinaria y las responsabilidades profesionales e incumbencias a fin de disminuir la exposición de los médicos psiquiatras a requerimientos excesivos y procesamientos judiciales.
  • Generar espacios de diálogo entre distintas líneas de salud mental apostando a la construcción de conceptualizaciones en el marco de la salud mental integral, para evitar el pensamiento único y parcializado que cuestiona la práctica psiquiátrica infantojuvenil, dado que este reduccionismo tiene consecuencias negativas en lo asistencial.
  • Valorar los avances científicos y conceptuales de las actuales y diversas corrientes médicas, psicológicas y de otras disciplinas del campo de la salud mental, propiciando la investigación.

Por todo lo mencionado, es preciso tomar conciencia de la grave situación que atraviesa gran parte de las niñas, niños y adolescentes de nuestro país. Al mismo tiempo urge comprometerse en estrategias y medidas concretas para la salud mental infanto juvenil en el marco de la perspectiva de derechos para que éstos sean efectivamente garantizados.

COMISIÓN DIRECTIVA AAPI

Comisión de Violencias | Reflexiones sobre algunos fallos judiciales.

20/julio/2021

Ante lamentables noticias de fallos judiciales tardíos y escasamente defendidos sobre niños abusados sexualmente AAPI expresa:

La Responsabilidad no es solo lo que impone la Ley sino también la que surge de la sensibilidad y la empatía.

Los profesionales de la Salud Mental queremos dar nuestro aporte donde la sensibilidad esté presente, donde haya una alarma ética encendida y donde la capacidad creativa, pueda ofrecer una respuesta posible a los padecimientos de la comunidad infantil frente a las intercurrencias de la justicia.

Nos preguntamos si esto es producto del escaso interés o de la falta de formación de los funcionarios que con su accionar desestiman el efecto que producen en la subjetividad de los niños/as.

¿Cómo se explica a alguien que cuando develó una vejación siendo un infante, recibe la tibia respuesta del Estado siendo un joven o un adulto?

La Justicia debe ser expresada y aplicada en un lapso razonable, ya que la Justicia que tarda no es Justicia.

¿Cómo se le explica a la víctima que debe seguir en contacto con el victimario cuando en el fallo lo someten a la revinculación? <

Se hace imperioso establecer procedimientos que eviten provocar nuevos daños a los menores que resultan víctimas de abuso sexual teniendo en cuenta que los intereses del niño estarán por encima de los derechos del imputado.

Proponemos la revisión de las prácticas actuales a partir del trabajo interdisciplinario e interinstitucional dedicándose a medir los resultados y efectos en el aparato psíquico infanto juvenil.

Los efectos del maltrato y el abuso en la infancia producen alteraciones severas en el crecimiento y desarrollo.

Por eso insistimos que brindar la oportunidad terapéutica reparadora es esencial en el corto plazo para evitar o aliviar las consecuencias producidas por la violencia y el abuso.

Con nuestro criterio de responsabilidad ligada a la sensibilidad que serían necesarios Comités de Bioética no sólo en Hospitales, sino en instituciones Judiciales, legislativas, educativas, y en toda institución que con su trabajo aporte a los destinos de la infancia en especial y de la humanidad en general.<

Comisión de Violencias y Comisión Directiva de AAPI